A occidente solo llega el repele de la electricidad que produce el Guri

DESTACADO DE LA SEMANA Nacionales

La crisis eléctrica que afecta al occidente y suroccidente de Venezuela tiene varias causas, entre ellas la falta de mantenimiento de las líneas de transmisión, la escasez de combustible para las plantas termoeléctricas y la baja generación hidráulica del Guri. En este artículo, el ingeniero eléctrico y profesor universitario Pedro Omar Mora explica con detalle la situación y sus posibles soluciones.

Según Mora, quien es integrante de la Asociación venezolana de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, el occidente del país depende en gran medida de la energía que proviene del Guri, la principal central hidroeléctrica del país, ubicada en el estado Bolívar. Sin embargo, esta energía se transmite a través de tres líneas de 765 Kw que van desde San Jerónimo hasta el Guri, y una de ellas está fuera de servicio desde hace varios meses por una falla que no ha sido reparada.

Esto implica que solo se puede transmitir dos tercios de la capacidad del Guri hacia el centro y occidente del país, lo que genera un déficit de energía que se traduce en racionamientos severos. Mora ilustra esta situación con una analogía: «Es como una manguera que tiene varias salidas de agua a lo largo de su recorrido, siendo solo el repele lo que llegaría la salida final».

Además, el Guri no está generando al máximo de su capacidad por la sequía que ha afectado el nivel del embalse. Según el último reporte del Ministerio de Energía Eléctrica, el nivel del Guri está en 253,77 metros sobre el nivel del mar, muy cerca del nivel crítico de 240 metros.

Para compensar la falta de energía del Guri, se requiere aumentar la generación térmica en las regiones afectadas. Sin embargo, las plantas termoeléctricas de la zona andina y zuliana también están operando muy por debajo de su potencial por la falta de combustible, ya sea gas o gasoil.

Mora menciona que las tres centrales termoeléctricas de la zona andina (La Fría en Táchira, Barrancas en Barinas y Batalla de Santa Inés en Mérida) solo producen entre 130 y 150 Mw de los 505 Mw instalados. La situación es similar en el Zulia, donde las plantas termoeléctricas tampoco tienen suficiente combustible para funcionar.

Ante este panorama, Mora propone algunas medidas para aliviar la crisis eléctrica, como reparar la línea dañada de 765 Kw, aumentar el suministro de combustible a las plantas termoeléctricas, incentivar el uso racional y eficiente de la energía por parte de los usuarios y promover las fuentes alternativas de energía como la solar o la eólica.

Mora concluye que la solución definitiva al problema eléctrico pasa por una reforma estructural del sector, que incluya una gestión profesional y transparente, una inversión adecuada en infraestructura y mantenimiento, y una tarifa justa que cubra los costos de operación y permita la recuperación del servicio.

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