EDGAR ALEXANDER ACOSTA
Definitivamente en Venezuela existe un desinterés absoluto, muchos hablan de su participación pero al final no quieren comprometerse abiertamente al país.
Recientemente hemos vistos como algunos dirigentes políticos han sido reflejados en las diferentes encuestas de las esperadas elecciones primarias en Venezuela, pero lamentablemente siguen empeñados sin querer escucharse unos a los otros, sabiendo que la prioridad aquí es el futuro de los que aún permanecen y los millones de venezolanos que están por fuera de Vzla. Necesitamos sinceridad, ética, compromiso y sentimiento nacional por parte de los candidatos encuestados.
Ya basta de señalamientos y de exhibiciones de quién tiene más errores en la política. Aquí lo que realmente importa es que estos políticos se manifiesten de no resultar elegido comprometerse con el país y ayudar hasta el final al ganador, para lograr el objetivo principal que es derrocar al gobierno.
Es lamentable pero mientras no exista un verdadero diálogo y entendimiento nacional entre estos líderes de los diferentes factores políticos e independientes, para unificar un encuentro y llegar a un acuerdo una vez finalizado el proceso de las primarías. Teniendo todos juntos un proyecto País que se pueda vender, en el buen sentido de la palabra, aquí todos somos necesarios.
Mientras no exista este debate político muchos seguiremos conforme con las migas que este gobierno ofrece. Por tal razón hay mucha gente que maneja un viejo dicho que dice: «Más vale malo conocido que bueno por conocer». Únicamente por las decepciones y engaños que el pueblo a vívido en los diferentes escenarios pero con el mismo contexto por parte de los mismos políticos bien sea oposición o gobierno, hasta cuándo van a seguir en el ensayo y error. Hay un trabajo muy duro por hacer.
Este gobierno ha entregado responsabilidad popular por muchos años a mucha gente, haciéndole creer que aquí el que manda es PUEBLO, y el resultado es conformidad, flojera, sinvergüenzuras que prefieren sacrificar el futuro de sus hijos nietos y familias completas simplemente por el solo hecho de seguir siendo Jefa de calle o Manzanera.
Mientras los que le hablan de socialismo y revolución siguen enriqueciendo ilicítamente, para muestra un botón está la mega banda de T.E.A.
Necesitamos un proyecto Venezuela meramente constructivo desde lo ético hasta lo más mínimo económico y social, ya que los programas sociales deben estar enfocados en el bienestar colectivo más no en la satisfacción de los que hacen fuerzan en los partidos políticos que los representan.
Necesitamos programas educativos, donde los estudiantes desde la primaria hasta sus carreras universitarias se vean impulsados por proyectos académicos óptimos y sustentables en el futuro.
Necesitamos programas de salud donde las familias sin color político sean las beneficiadas en cubrir sus necesidades y, que ameriten un trato y un servicio acordé a sus solicitudes.
Necesitamos programas de alimentación de primera calidad con el sello de HECHO EN VENEZUELA.
Necesitamos programas sociales que no comprometan a ningún ciudadano con ningún partido político. Y que estén al servicio del pueblo y no al contrario.
Necesitamos un sueldo anclado al monto total de la canasta básica obedeciendo al Art. 91 de Constitución.
Para todo esto tiene que haber un entendimiento nacional primero nosotros como sociedad y, continuar con todas las bases de todos los factores y partidos políticos que hacen vida en Venezuela.
Necesitamos un candidato completamente ilustrado, patriota que unifique, dialogante con todos los sectores, moderado, estadista,tolerante conciliador, que sus discursos sean directos y que hable de futuro, demócrata, con ministros aptos y entendido de economía.
Necesitamos unas primarias amplias, limpias y transparente, que cuente con el respaldo de todos para darle un cambio a la historia de VENEZUELA.
Necesitamos muchas cosas y entre esas cosas necesitamos recuperar LA CONCIENCIA del PUEBLO.
«Se necesita más conciencia que cualquier otra cosa para cambiar un país».