LA LUCHA ES HOY O NUNCA

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CARLOS MANTILLA
La esperanza del maestro la han reducido a la sobrevivencia. Es necesario un llamado a fortalecer la unidad gremial por encima de diferencias partidistas. Hay que hablarle claro a los padres y representantes, al pueblo, para que esté al tanto de la profundidad de la crisis educativa, del desastre de la infraestructura de las instituciones para llevar a cabo el hecho educativo. La dignidad del maestro ha sido avasallada por este gobierno que estrangula con la miseria al magisterio venezolano. La constitución establece calidad educativa para todo el estudiantado, pero también calidad de vida para los profesionales de la educación. Es necesaria la radicalización del conflicto y dar ejemplo para derrotar el miedo y la persecución de los docentes. Los esquiroles de las zonas educativas tratan de asustar al maestro con la apertura de expedientes cuando se sabe que la constitución de la republica garantiza el derecho a la protesta y la ley del trabajo la inamovilidad laboral. La lucha del magisterio no solo es para la dignificación salarial, sino también para que se garantice con verdaderas acciones los servicios del IPASME, HCM y calidad educativo para la población estudiantil, donde centenares de planteles educativos carecen de condiciones didácticas para mejorar el proceso educativo. El poeta Rafael Cadenas (Premio García Lorca de poesía en España)  expreso estas palabras “…. Esto no es Venezuela. Este pozo de plomo y sangre, este llanto que no cesa, no es el país del que nos canta el Gloria al bravo pueblo. Este solar de mansas colas de hambruna no es la tierra que pario a héroes independentistas. Disminuida y empobrecidas, envilecida y triste”.
La patria se está preparando para los encuentros solidarios de todap la clase trabajadora del país. Podrán utilizar la comida para comprar a la gente pobre que ellos mismo empobrecieron, pero el pueblo podrá recibir las bolsas de comida con humildad pero con el odio en las pupilas. La hora actual pide sacrificios de toda índole  sin vacilaciones ni cobardía. Nos sabemos acompañados por la Venezuela de la esperanza, la de la emoción sin amarguras, la de la voluntad erguida, la inquebrantable, la eterna. / Gloria al Bravo pueblo /.