Haití se encuentra en una situación de emergencia humanitaria que amenaza la vida y la dignidad de millones de personas, según alertó la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF). La ONG denunció que el país caribeño sufre una grave escasez de alimentos, agua potable, medicamentos y servicios básicos, agravada por la inestabilidad política, la violencia y los desastres naturales.
Según MSF, más de 4 millones de haitianos padecen inseguridad alimentaria y necesitan asistencia urgente. La malnutrición aguda afecta especialmente a los niños menores de cinco años, que representan el 22% de las muertes por esta causa en el mundo. Además, el país tiene una de las tasas más altas de mortalidad materna e infantil de América Latina y el Caribe, con 480 muertes por cada 100.000 nacidos vivos y 59 por cada 1.000 nacimientos respectivamente.
La situación sanitaria se ha deteriorado aún más por la falta de acceso a la atención médica, debido a los altos costos, la escasez de personal e insumos y la inseguridad. MSF señaló que muchos hospitales y centros de salud han sido atacados o saqueados por grupos armados, lo que ha obligado a suspender o reducir sus actividades. Asimismo, la ONG advirtió que el país enfrenta el riesgo de brotes de enfermedades como el cólera, la malaria y el dengue, que podrían tener consecuencias devastadoras para una población ya debilitada.
Ante este panorama, MSF hizo un llamado a la comunidad internacional para que aumente su apoyo humanitario a Haití y garantice el respeto al derecho internacional humanitario. La ONG también instó a las autoridades haitianas a facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a las zonas más afectadas y a proteger a la población civil de la violencia. MSF recordó que lleva más de 30 años trabajando en Haití, donde actualmente cuenta con 15 proyectos que brindan atención médica gratuita e integral a las comunidades más vulnerables.