El pasado 10 de mayo, un trágico accidente conmocionó a la ciudad de Brownsville, Texas, cuando una camioneta conducida por George Álvarez se estrelló contra una multitud de personas que esperaban el autobús frente a un centro de acogida para inmigrantes. Ocho personas murieron y otras diez resultaron heridas, la mayoría de ellas migrantes venezolanos que habían llegado recientemente a Estados Unidos.
La policía informó que Álvarez, de 34 años, dio positivo por cocaína, benzodiazepinas y marihuana en su sistema en el momento del accidente. Estas sustancias pueden afectar la capacidad de conducir de manera segura y alterar el estado de ánimo y el comportamiento del usuario.
La cocaína es un estimulante que aumenta la actividad del sistema nervioso central, lo que puede provocar euforia, hiperactividad, agresividad y paranoia. También puede causar taquicardia, hipertensión, dilatación de las pupilas y aumento de la temperatura corporal.
Las benzodiazepinas son un grupo de medicamentos que se usan para tratar la ansiedad, el insomnio y los espasmos musculares. Tienen un efecto sedante y relajante sobre el cerebro y el cuerpo, lo que puede disminuir la atención, la coordinación y los reflejos. También pueden causar somnolencia, confusión, mareos y pérdida de memoria.
La marihuana es una planta que contiene tetrahidrocannabinol (THC), una sustancia que actúa sobre los receptores cannabinoides del cerebro y produce efectos psicoactivos. La marihuana puede causar relajación, euforia, alteración de la percepción del tiempo y el espacio, dificultad para concentrarse y reaccionar, y alteración del juicio y la toma de decisiones.
La combinación de estas sustancias puede tener efectos impredecibles y potencialmente peligrosos sobre el organismo y el comportamiento del usuario. Según el investigador de la policía de Brownsville, Martin Sandoval, la policía está esperando más informes de toxicología para determinar los niveles de drogas en el torrente sanguíneo de Álvarez y el motivo del accidente.
Los testigos dijeron que escucharon al conductor expresar sentimientos antiinmigrantes después de que intentó huir de la escena. El primer informe de toxicología fue preparado por el Hospital Regional Valley, a donde se lo llevó para recibir tratamiento por las lesiones después del accidente. Sandoval dijo que la policía tomó una segunda muestra, que están analizando para determinar los niveles de drogas.
Álvarez enfrenta ocho cargos de homicidio involuntario y cargos adicionales derivados de lesiones a 10 personas. Mientras continúa la investigación policial, la comunidad de Brownsville se lamenta por las víctimas del accidente, muchas de ellas jóvenes migrantes que buscaban una vida mejor en Estados Unidos.