Oreon es un gatito que reside en un apartamento en el noveno piso, perteneciente a una familia con dos niños que lo adoran. Durante las vacaciones, quedó bajo el cuidado de una persona de «confianza» encargada de su alimentación y bienestar.
En una noche, una vecina encontró a un gato sangrando por la boca, en estado de shock y temblando. Otra vecina lo identificó como Oreon, el gato del piso 9. Ante esta emergencia, todos los vecinos se unieron para ayudar.
Una señora buscó una caja mientras que otra vecina buscó cómo resguardar al gato. Las alarmas sonaron cuando una vecina mencionó que este mismo gato ya se había caído hace un mes.
Oreon estaba evidentemente deshidratado y sangrando por la boca. Estaba en shock, así que lo resguardaron toda la noche y, a la mañana siguiente, al revisarlo, ya no sangraba tanto. Le ofrecieron agua y comida, y él comió con desesperación.
La persona encargada de cuidarlo debía asistir por la mañana, pero al mediodía aún no aparecía. Nuevamente, los vecinos se movilizaron y llevaron al gato al veterinario, reuniendo el dinero necesario, ya que los dueños no daban señales de vida.
El veterinario determinó que Oreon tenía una fractura en la mandíbula. Aunque era sorprendente que el gatito tuviera tanto hambre y comiera a pesar del dolor, lo preocupante era que su vejiga estaba llena, es decir, aún no había orinado.
Aunque Oreon será operado gracias a donaciones de vecinos y personas solidarias que no quieren dejarlo a su suerte, la realidad es contundente: su familia no lo quiere.
Si deseas ayudar o adoptar a Oreon, puedes comunicarte al 0414.025.27.96.