Agujero de la capa de ozono alcanza máximos históricos, supera tres veces el tamaño de Brasil

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De acuerdo con los especialistas, “el tamaño del agujero de la capa de ozono fluctúa periódicamente». Sin embargo, los investigadores sugieren que los patrones inusuales podrían estar asociados con la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai
Las mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P revelaron que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida este 2023, es uno de los más grandes jamás registrados.

El agujero, que los científicos llaman una “zona de agotamiento de la capa de ozono“, alcanzó un tamaño de 26 millones de kilómetros cuadrados el 16 de septiembre de 2023. El tamaño es aproximadamente tres veces la medida de Brasil, según un reporte de la Agencia Espacial Europea (ESA), el agujero supera tres veces el tamaño de Brasil.

“El tamaño del agujero de la capa de ozono fluctúa periódicamente. De agosto a octubre, el agujero de la capa de ozono aumenta de tamaño, alcanzando un máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre”, dijo la ESA.

El organismo agregó que:

“Cuando las temperaturas en lo alto de la estratosfera comienzan a aumentar en el hemisferio sur, el agotamiento del ozono se desacelera, el vórtice polar se debilita y finalmente se descompone, y hacia fines de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad”.

¿Qué pudo provocar que este 2023 creciera el agujero de la capa de ozono?

Algunos investigadores especulan que los patrones inusuales de ozono de este año podrían estar asociados con la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en enero de 2022.

Cuando el volcán en Tonga entró en erupción el 15 de enero, provocó un tsunami y un estallido sónico que dio la vuelta al mundo dos veces. La erupción submarina también arrojó una enorme columna de vapor de agua a la estratosfera, suficiente para llenar más de 58 mil piscinas olímpicas.

“La erupción del volcán Hunga Tonga en enero de 2022 inyectó una gran cantidad de vapor
de agua a unos 20 km sobre el nivel del mar. El vapor se condensó rápidamente y formó nubes estratosféricas polares (PSC)”, explicó Diego Loyola, científico del Instituto Alemán para la Investigación Aeroespacial (DLR).

Estas nubes son responsables del agotamiento del ozono al proporcionar una superficie para las reacciones químicas que liberan cloro y bromo. Estos elementos reaccionan con las moléculas de ozono y las descomponen.

“Las observaciones muestran que las PSC se formaron sobre una amplia región alrededor del Polo Sur durante varios meses después de la erupción. Esto podría haber contribuido al aumento del agujero de ozono este año”, agregó Loyola.

¿Qué consecuencias tiene el agujero en la capa de ozono?

La capa de ozono es una parte esencial de nuestra atmósfera que nos protege de la radiación ultravioleta (UV) del Sol. La exposición excesiva a esta radiación puede causar daños en la piel, los ojos y el sistema inmunológico, así como aumentar el riesgo de cáncer.

Además, la radiación UV puede afectar a los ecosistemas terrestres y marinos, alterando el crecimiento y desarrollo de las plantas y los animales.

Por eso, es importante monitorear el estado y evolución del agujero en la capa de ozono, así como reducir las emisiones de sustancias que lo dañan. El Protocolo de Montreal es un tratado internacional que regula la producción y consumo de estas sustancias. Gracias a este acuerdo, se espera que la capa de ozono se recupere gradualmente en las próximas décadas.

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