La controversia sobre la Guayana Esequiba tiene raíces históricas profundas y se remonta al siglo XIX, cuando Venezuela fue despojada de este territorio mediante acciones de desinformación y manipulación de mapas por parte del Imperio Británico. Este despojo incluyó la ejecución de un plan para adueñarse de la Guayana Esequiba venezolana, que abarca recursos valiosos como petróleo, minerales, agua y madera, en una ubicación estratégica en América del Sur.
A lo largo del tiempo, se sucedieron varias líneas de reconocimiento británico que delimitaban el territorio, culminando en la línea establecida por Robert Schomburgk entre 1840 y 1886, que abarcaba toda la Guayana Esequiba actual. Este proceso de apropiación fue legitimado por el fraudulento Laudo Arbitral de 1899, que otorgó a Inglaterra el territorio que ahora es objeto de controversia.
En 1966, tras demostrar el fraude del Laudo Arbitral de 1899, Venezuela logró que el Reino Unido firmara el Acuerdo de Ginebra como el único mecanismo válido para resolver la controversia territorial y corregir la injusticia cometida. En este acuerdo, se declaró que el Laudo Arbitral de 1899 era nulo e inválido.
Cabe destacar que, en ese momento, el territorio ahora conocido como Guyana no existía como entidad de Derecho Internacional, y fue en 1966 cuando se creó la República Cooperativa de Guyana tras la independencia de la Guayana Británica.
Desde entonces, Venezuela ha sostenido que tanto el Reino Unido como Guyana carecen de títulos legítimos sobre la Guayana Esequiba. A pesar de esto, en 2015, Exxon Mobil anunció el descubrimiento de reservas petroleras en este territorio, y Guyana otorgó licitaciones a empresas petroleras en un área marítima que aún no ha sido delimitada.
La actuación de Guyana, respaldada por el gobierno de EE.UU. y la OEA, ha generado tensiones y violaciones del derecho internacional. Venezuela ha reiterado su defensa de los derechos históricos y ha ratificado su compromiso de no permitir un nuevo despojo territorial.
En respuesta a esta situación, el Poder Legislativo venezolano aprobó la convocatoria a un Referéndum Consultivo para que el pueblo se pronuncie sobre este tema, y el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se declaró en movilización y alerta permanente para defender los derechos históricos de la nación.
El presidente Maduro ha propuesto una reunión con el presidente de Guyana y delegados del Caricom para avanzar hacia una solución como parte del Acuerdo de Ginebra de 1966, demostrando la disposición de Venezuela a resolver la controversia de manera diplomática.
Fuentes: Archivo VTV/MPPRE/Internet.