¿Te imaginas vivir en una prisión sin haber cometido ningún delito? Esa fue la realidad de cinco flamencos rosados que fueron rescatados de una de las cárceles más peligrosas de Venezuela, donde eran parte de un zoológico ilegal.
Los flamencos fueron llevados al parque Generalísimo Francisco de Miranda, en Caracas, donde ahora pueden disfrutar de una laguna artificial y una mejor alimentación. Sin embargo, su salud y su aspecto aún reflejan las secuelas de su cautiverio.
Según una fuente del parque, los flamencos presentaban bajo peso, decoloración en el plumaje y dificultad para volar, ya que les habían cortado algunas plumas. Además, estaban estresados por vivir en un ambiente hostil y ruidoso.
Los flamencos habían sido introducidos de forma ilegal en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, que estaba controlada por una banda criminal llamada Tren de Aragua. Esta organización delictiva había convertido el penal en una ciudadela con parques infantiles, piscinas, restaurantes y discotecas, donde también tenían animales silvestres como jaguares y garzas.
El traslado de los flamencos se produjo después del desalojo del penal de Tocorón, que fue intervenido por las autoridades para recuperar el control y acabar con el hacinamiento y la violencia.
Ahora, los flamencos tienen una nueva oportunidad de vida en el parque, donde reciben cuidados y atención. Su presencia también ha generado curiosidad y admiración entre los visitantes, que esperan verlos recuperar su belleza y su libertad.