Hoy se cumple un año de uno de los eventos más trágicos que ha vivido el pueblo venezolano: el deslave en la comunidad de Las Tejerías, estado Aragua, que causó la muerte de 54 personas y dejó a casi mil familias sin hogar. El presidente Nicolás Maduro, en un mensaje publicado en su cuenta en X, recordó la fecha y expresó su solidaridad con los afectados.
El mandatario también compartió imágenes de su visita a la zona hace un año, cuando se reunió con las autoridades locales y los organismos de protección civil para coordinar las labores de rescate, asistencia y reconstrucción. En esa ocasión, Maduro ordenó la entrega de un bono especial para las familias de Las Tejerías, así como la activación de un plan integral para la recuperación de la infraestructura y el hábitat de la comunidad.
El deslave en Las Tejerías fue producto de las intensas lluvias que se registraron en octubre de 2022, que provocaron el desbordamiento del río Aragua y el arrastre de toneladas de lodo y escombros. El fenómeno fue calificado por el presidente como «una catástrofe natural sin precedentes» y motivó la declaración de emergencia en el estado Aragua.
Desde entonces, el gobierno ha desplegado más de 3.200 funcionarios, entre militares, bomberos, policías, médicos y voluntarios, para brindar apoyo humanitario a los sobrevivientes del deslave. Se han distribuido alimentos, medicinas, colchones, frazadas y otros insumos básicos para atender las necesidades de la población. Asimismo, se han realizado jornadas de vacunación, atención médica, psicológica y legal a los afectados.
Además, se ha avanzado en la construcción de viviendas dignas para las familias que perdieron sus casas por el deslave. Según el ministro de Hábitat y Vivienda, se han entregado más de 500 soluciones habitacionales en Las Tejerías y se espera completar otras 400 en los próximos meses. El gobierno también ha invertido recursos para la rehabilitación de las vías de acceso, el sistema eléctrico, el acueducto y el alcantarillado de la comunidad.
El presidente Maduro ha reiterado su compromiso con el pueblo de Las Tejerías y ha asegurado que no los dejará solos ante esta adversidad. También ha reconocido la valentía, la resistencia y la solidaridad de los habitantes de esta localidad, que han demostrado su capacidad de sobreponerse al dolor y reconstruir sus vidas. El deslave en Las Tejerías es una herida que aún no cicatriza, pero también es una oportunidad para fortalecer los lazos de fraternidad y esperanza entre los venezolanos.