Una Sombra de Dólares Falsos en Venezuela

DESTACADO DE LA SEMANA Nacionales

Los dólares falsos son una amenaza para la economía venezolana, que se ha visto obligada a adoptar la moneda estadounidense como medio de pago ante la hiperinflación y la escasez de bolívares. Sin embargo, la falta de controles y regulaciones facilita la circulación de billetes falsificados que provienen principalmente de Colombia y Perú, donde operan redes criminales dedicadas a la falsificación de divisas.

En este artículo, analizaremos cómo se produce y se distribuye el dinero falso en Venezuela, qué consecuencias tiene para el comercio y la seguridad, y qué medidas se pueden tomar para prevenir y combatir este fenómeno.

La producción de dólares falsos en la región
Según el Servicio Secreto de los Estados Unidos, Colombia y Perú son los principales productores de dólares falsos en el mundo. Estos países cuentan con una larga tradición de falsificación de moneda, que se remonta a los años ochenta, cuando los carteles de la droga buscaban formas de lavar sus ganancias ilícitas.

Los falsificadores utilizan técnicas sofisticadas para imitar los billetes originales, como impresoras offset, papel especial, tintas químicas, hologramas y marcas de agua. Además, se aprovechan de las debilidades del sistema financiero y de la corrupción de las autoridades para introducir el dinero falso en el mercado.

El destino principal de los dólares falsos producidos en Colombia y Perú es Estados Unidos, donde se estima que circulan unos 70 millones de dólares falsos al año. Sin embargo, también se exportan a otros países de la región, especialmente a Venezuela, donde la demanda de dólares es alta y los controles son bajos.

La circulación de dólares falsos en Venezuela
Venezuela se ha convertido en un mercado atractivo para los dólares falsos por varias razones. En primer lugar, por la dolarización ‘de facto’ que vive el país desde 2017, cuando el gobierno permitió el uso de divisas extranjeras para hacer frente a la crisis económica. Según la consultora Ecoanalítica, el 52,7 % de las transacciones comerciales en Venezuela se realizan en dólares.

En segundo lugar, por la escasez de efectivo que sufre el país, debido a la hiperinflación y al bajo valor del bolívar. Según el Banco Central de Venezuela, el efectivo representa solo el 1,9 % del total de la liquidez monetaria. Esto obliga a los venezolanos a recurrir al mercado informal para obtener billetes de dólares, que muchas veces son falsos.

En tercer lugar, por la falta de mecanismos para verificar la autenticidad de los billetes. La mayoría de los comerciantes y vendedores no cuentan con equipos electrónicos para detectar el dinero falso, ni con conocimientos suficientes para identificar las características de seguridad de los billetes. Además, las instituciones financieras tienen limitaciones para operar con divisas extranjeras debido a las sanciones internacionales y al control cambiario.

Las consecuencias de los dólares falsos en Venezuela
La circulación de dólares falsos en Venezuela tiene efectos negativos tanto para el comercio como para la seguridad. Por un lado, afecta a los comerciantes y consumidores que reciben billetes falsos sin darse cuenta y pierden su valor. Por otro lado, alimenta las actividades ilícitas de las redes criminales que se dedican a la falsificación y al contrabando de divisas.

Los dólares falsos también pueden generar desconfianza e inestabilidad en el sistema monetario venezolano, que depende cada vez más del uso del dólar como moneda paralela. Si los venezolanos pierden la confianza en el dólar como medio de pago y reserva de valor, podrían buscar otras alternativas como las criptomonedas o el trueque.

Las medidas para prevenir y combatir los dólares falsos en Venezuela
Para enfrentar el problema de los dólares falsos en Venezuela se requieren acciones coordinadas entre las autoridades nacionales e internacionales. Algunas medidas posibles son:

– Fortalecer los mecanismos de control y supervisión del mercado cambiario, tanto formal como informal.
– Capacitar a los comerciantes y consumidores sobre cómo reconocer los billetes falsos y cómo denunciarlos.
– Dotar a los comerciantes y vendedores de equipos electrónicos para detectar el dinero falso.
– Incrementar la cooperación con los países productores de dólares falsos, como Colombia y Perú, para desmantelar las redes criminales y confiscar el dinero falso.
– Promover el uso de medios de pago electrónicos, como tarjetas, transferencias o aplicaciones móviles, que reduzcan la dependencia del efectivo.

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