El pasado 9 de octubre, una niña de 10 años fue asesinada en el sector Haticos por Abajo de Maracaibo, en el estado Zulia. Se trata de Isabel Paola Aizpurua Castillo, quien fue estrangulada y golpeada por un vecino que se hacía pasar por su amigo. El hecho ha conmocionado a la comunidad y a la familia de la víctima, que exige justicia y la captura del responsable.
Según los informes forenses, la niña no sufrió abuso sexual, pero sí presentó una quemadura de cigarrillo en su cuerpo. El autor del crimen fue identificado como Luis Herrera, quien vivía cerca de la casa de los Aizpurua y solía salir con los niños del barrio. El día del suceso, Herrera se llevó a Isabel Paola con la excusa de comprarle un helado y la llevó a su vivienda, donde la asfixió y la dejó sin vida.
El cadáver de la menor fue hallado por su padre, Humberto Aizpurua, quien entró a la casa de Herrera tras saltar una pared. El homicida había huido del lugar con un bolso y un ventilador, diciendo a una vecina que se iba porque había muerto un hijo.
Humberto Aizpurua expresó su dolor e indignación por el crimen de su hija, a quien describió como una niña alegre y estudiosa. También dijo que nunca sospechó de Luis Herrera, quien se mostraba como un amigo de la familia y llamaba a sus hijos sus nietos. «Mató a mi hija por gusto», lamentó el padre.
La madre de Isabel Paola, Guilmery Castillo, también pidió justicia y que se capture al asesino de su hija. «No hay palabras para describir el dolor que siento. Quiero que se haga justicia, que no quede impune este caso», dijo entre lágrimas.
La comunidad del sector Haticos por Abajo se ha solidarizado con la familia Aizpurua y ha exigido a las autoridades que den con el paradero de Luis Herrera, a quien han apodado el Monstruo de Los Haticos. Los vecinos han realizado protestas y vigilias para pedir que se esclarezca el caso y se castigue al culpable.